Crea el ambiente
La mesa perfecta de otoño se viste con tonos tierra: verdes, marrones y naranjas. ¿Te sientes creativo? Esparce hojas de tu jardín o castañas frescas del bosque entre los platos para un toque natural. Acompaña la velada con una playlist de jazz o compila canciones sugeridas por tus invitados para darle un toque personal a la noche.
Ser anfitrión puede ser estresante, así que, ¿por qué no usar un accesorio para vino que minimice los derrames y facilite la limpieza? Con nuestro Bomba de vacío, tapón y vertedor puedes servir el vino sin derramar ni una gota, y además, conservar tus botellas abiertas por más tiempo. ¡Una forma perfecta de disfrutar la noche sin preocupaciones!
Sirve platos de temporada
La clave de una cena inolvidable es un menú espectacular. El otoño ofrece una amplia variedad de productos de temporada que te permitirán crear platos deliciosos. Como entrante, prueba unas crostinis de manzana y brie: manzana en rodajas finas, queso brie cremoso y un toque de miel sobre una baguette tostada.
Para el plato principal, nunca te equivocarás con un cremoso risotto de setas y aceite de trufa. Si dispones de más tiempo y quieres impresionar a tus invitados, sirve un jugoso y crujiente pollo asado con hierbas y verduras de raíz. Aunque tardará unas horas en estar listo, tu casa olerá de maravilla cuando lleguen tus invitados.
Para el postre, nada dice "otoño" como una tarta de calabaza. Esta receta rápida es la favorita de la oficina: cremosa, dulce y absolutamente deliciosa.
El maridaje perfecto
Ya has preparado la mesa y planificado el menú. Solo falta una buena selección de vinos. Para tu entrante crujiente y cremoso, sirve un Sauvignon Blanc. Este vino fresco y ligeramente ácido equilibra la riqueza del brie y realza la dulzura de la manzana.
Un vino que combina a la perfección tanto con el pollo asado como con el risotto de setas es un Pinot Noir. Es un maridaje clásico con el pollo, complementando el plato sin dominarlo. Con el risotto, el Pinot Noir equilibra los sabores terrosos del aceite de trufa. Para añadir una capa extra a la experiencia de degustación, utiliza un Aireador de Vacu Vin. Al servir el vino, este pasa por el aireador, absorbiendo oxígeno extra y aportando más profundidad a su perfil de sabor.
Para acompañar la tarta de calabaza, un Riesling es la opción perfecta. Su acidez equilibrada corta la riqueza de la tarta, mientras que sus notas afrutadas y florales complementan las especias.